Historia de azar

La historia de don Ramón Ludopatía.

 
La noche ya se encuentra en todo el cielo, y don Ramón Ludopatía acaba de cobrar su salario mensual y está deseoso de ir al casino a apostar todo lo que ha ganado en el último mes.
 
Entra en el casino y se dirige a la ruleta, en la que se encuentra un chino que solo apuesta a números, don Ramón Ludopatía piensa que eso es muy arriesgado ya que hay muy poca probabilidad de que salga el número al que apuestas, también hay otro hombre que únicamente apuesta a docenas, de eso don Ramón opina que para asegurar la apuesta habría que apostar en dos de las tres docenas, ya que si sale la docena en la que has apostado el premio se triplica, perdería una de las apuestas, pero lograría triplicar la ganadora, por tanto saldría ganando, pero también piensa que si sale justo la docena que no ha elegido, perdería el doble a una apuesta normal.

Entonces don Ramón Ludopatía decide jugárselo todo realizando la siguiente apuesta, la mitad de su dinero al rojo y la otra mitad a par, teniendo en cuenta que para doblarse le valen todos los números rojos pares, para quedarse igual le valdrían las combinaciones de rojo impar y negro par, y lo único que no le vale son los negros pares, con lo que perdería todo.

Y tras todos estos cálculos el crupier lanzó la bolita, y ésta fue a caer en el cero. Don Ramón ludopatía perdió todo su dinero, ya que se le había olvidado contar con el único número que no es ni par ni impar,  ni negro ni rojo.